Te vas a topar con el CBG, quizás el cannabinoide menos conocido, pero con un potencial que no se queda atrás. Si crees que el CBD es la gran novedad, piénsalo otra vez: el CBG está aquí para revolucionar la forma en que entiendes el mundo de estos compuestos, pero sin hacerte volar la cabeza.

El Origen del CBG: De Planta a Leyenda

Primero, un poco de historia sin rodeos. El CBG, o cannabigerol, se descubrió en 1964 por el mismísimo padre de la investigación cannábica, Raphael Mechoulam. 

El CBG es el primer cannabinoide que sintetizan las plantas de cannabis, y a partir de él, producen CBD, THC y los demás cannabinoides. En la mayoría de las plantas, el CBG aparece en niveles mínimos, porque a medida que la flor madura, se transforma en otros cannabinoides.

Pero aquí viene lo bueno: unos cerebritos de la Universidad Politécnica de Valencia dieron con una forma de bloquear esa transformación, logrando una planta con más del 15% de CBG, sin CBD ni THC. Nada de trucos de ingeniería genética, solo usando la selección natural y muchos cruzamientos!

La Legalidad del CBG

El CBG, al igual que su compinche, el CBD, es legal siempre y cuando el contenido de THC no se pase del máximo legal (generalmente el 0,2% en Europa). 

¿Qué Hace el CBG? No Te Vas a Quedar con la Boca Abierta

Podríamos escribir una parrafada a partir de la literatura científica existente sobre los efectos de CBG. Pero con nosotros, olvídate de las charlas aburridas y llenas de tecnicismos, la cosa es simple:

  • Alivio: El CBG tiene actividad analgésica y antiinflamatoria. Es el colega que te da un respiro cuando el dolor se pasa de la raya y la inflamación hace de las suyas.
  • Tranquilidad: Algunos estudios (sí, hay investigaciones que lo respaldan) apuntan a que el CBG puede calmar la ansiedad y, quién sabe, hasta dar un toque antidepresivo.
  • Antibacteriano: Al parecer, el CBG es un torbellino contra bacterias, hasta esas cepas resistentes a los antibióticos. ¿No es eso de lo que todos hablamos hoy en día?
  • Neuroprotector: Estudios preliminares han indicado que podría ayudar a disminuir el daño celular provocado por el estrés oxidativo y la inflamación crónica, factores que suelen contribuir a enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple o incluso condiciones asociadas al envejecimiento cerebral.
  • Orexigéno…que te da hambre!: Si tienes la moral baja y el estómago vacío, el CBG podría ser tu solución para darle un empujón a esa falta apetito.

Ojo, que la mayoría de esto se ha demostrado en modelos experimentales. O sea, no estamos recetando milagros, sino abriendo el camino para que en el futuro se entienda mejor su uso.

¿CBG o CBD? ¿En qué se diferencian?

Mientras que ambos compuestos ofrecen beneficios terapéuticos sin efectos psicoactivos. La elección entre uno u otro dependerá de las necesidades específicas del usuario y del perfil de efectos que se busque:

  • CBG: Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y neuroprotectoras, además de potencial orexigénico (capacidad para estimular el apetito). Algunos estudios preliminares indican que puede ayudar a regular la actividad neuronal y ofrecer alivio en ciertos tipos de dolor, pero la evidencia aún está en crecimiento.
  • CBD: Es conocido por sus efectos ansiolíticos, anticonvulsivos, antiinflamatorios y neuroprotectores. Se usa ampliamente para reducir la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y como complemento en tratamientos de epilepsia, entre otros beneficios.

¿Cómo Tomarlo y en qué Dosis?

El CBG lo encuentras en varias presentaciones:

  • Aceites: normalmente también incluyen CBD, son fáciles de dosificar y perfectos para empezar sin complicaciones.
  • Flores y resina: Actualmente, hay marcas que envasan flores de CBG, aunque la verdad es que el sabor no es muy bueno. Lo mismo te digo del hash

La dosis ideal depende de tu peso, qué buscas conseguir y, sobre todo, la concentración del producto. Lo mejor es arrancar despacio, evaluar cómo te sienta y ajustar sobre la marcha. Hay calculadoras de dosis para el CBD que te pueden dar una mano también con el CBG.

Como norma general, si tomas un aceite de CBG y CBD, puedes empezar con dos o tres gotas, media hora antes de ir a dormir. Si después de una semana ves que no es suficiente, entonces puedes aumentar la dosis paulatinamente…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0
Gastar 50,00  más para obtener envío ES gratis
Empty Cart Your Cart is Empty!

Parece que todavía no has agregado ningún artículo a tu carrito.

Buscar productos