Igual ya lo has probado. Igual solo has oído hablar de él. Igual aún piensas que es «droga» y te va a dejar tirado en el sofá viendo documentales de delfines.
Pues no. Nada que ver.
El CBD es otra cosa. Puede hacer sentirte mejor sin tener que tocar con los pies en el suelo. Sin paranoia, sin colocones, sin líos.
¿Te interesa saber más? ¡Te lo explicamos!
¿Qué narices es el CBD y por qué todo el mundo habla de él?
El CBD no es el primo “flojeras” del THC, El cannabidiol (para los que les gusta el nombre completo) viene del cannabis, sí. Pero no coloca.
Ni un poquito. Y no porque lo digamos nosotros. Lo dice la ciencia, los médicos y hasta tu vecina la que hace yoga.
El CBD es la molécula buena, la que te calma, la que le da vacaciones al estrés, al insomnio, a los dolores, a la ansiedad esa que te come por dentro cuando tienes mil cosas por hacer y ninguna gana de hacerlas.
¿Y para qué sirve?
Para esto, entre otras cosas:
- Dormir mejor sin tener que contar ovejas ni tragarte pastillas como caramelos.
- Calmar dolores (sí, esos musculares, esos de regla, esos de espalda… todos).
- Bajar revoluciones mentales cuando tu cabeza parece una lavadora centrifugada.
- Ayudar con la inflamación, con la piel, con la digestión.
En España puedes usarlo, comprarlo, tenerlo, regalarlo y hablar de él en una cena sin que nadie te mire raro.
¿Cómo se usa?
Pues como tú quieras. Aquí no hay dogmas ni jerarquías.
Hay aceites, vaporizadores, cremas, cogollos… Tú eliges.
Si te cuesta dormir, unas gotas de aceite antes de meterte en la cama y verás. Si te duele algo, prueba con crema de uso tópico, Directo a la contractura. ¿Eres de sabores y vapeo? Prueba nuestros pods. Te va a gustar. Palabra.
¿Y si me da miedo probarlo? Entonces no lo pruebes.
Pero si estás harto/a de sentirte como una máquina oxidada, y quieres algo natural que funcione, esto es para ti.
Empieza poco a poco. Escucha a tu cuerpo.
Y si tienes dudas, escríbenos. Aquí no hay robots. Hay gente.